By Oscar L. Garcia
Alguna vez casi todos después de llevar un tiempo buceando nos hemos planteado ir más profundo, no es la profundidad en sí, es cuestión de ir un poco más allá e ir más lejos. Nos pasa continuamente, queremos ir más rápido, llegar más alto, etc.
Lo que nos impulsa a hacer esto, no es un defecto, es una virtud que poseemos los humanos. No debemos permitir que nos quiten el instinto de avanzar, de explorar lo desconocido, porque es la esencia misma de la evolución.
Siempre he escuchado que el “Buceo Técnico” no es para todo el mundo. Casi desde cada institución formativa relacionada con ello, se hacen eco de esta afirmación. Pienso que esta frase hecha no se ajusta a la realidad, pero esto es una opinión personal y la voy a intentar desmontar argumentando mi punto de vista.
El buceo técnico se originó en la década de los ‘70 y fue el resultado de un creciente número de buceadores deportivos que se sintieron obstaculizados por los límites conservadores que les imponía el equipo, la formación y los protocolos existentes en la comunidad de buceo. Un pequeño grupo de buzos empujaron los límites al siguiente nivel en las cuevas, pecios y buceo profundo. Técnicas de buceo profundo se modificaron junto a modelos de descompresión, se crearon pautas para el buceo con mezclas, se impulsó el uso de helio, modificaron y crearon nuevos protocolos y procedimientos.
Después un paulatino y continúo desarrollado hasta la década de los ´90, ya el “Tek” se estableció en la comunidad de buceo. Se crearon nuevas agencias de certificación, especializadas en esta modalidad, a las cuales se unieron otras organizaciones de buceo recreativo y crearon sus divisiones especializadas en buceo técnico. Pero todo en la exclusividad para pequeños grupos que estaban dispuestos a asumir el alto precio por ir “más allá”.
Ahora en sí mismo el buceo técnico se ha convertido en una parte importante de la industria del buceo. La calidad de los equipos, procedimientos, desarrollo de programas para la capacitación de instructores y sistemas de formación; se han instituido para acercar al buceador recreativo, la posibilidad de ampliar sus límites de una manera progresiva y eficaz.
Siempre que hablo con mis alumnos sobre ello, hago una analogía. ¿Qué pasaría si ofreciéramos un coche utilitario de última generación a un conductor de los años ´20? Probablemente pensaría que necesita un curso de alta competición para poder conducir el habitual utilitario que conduce un chaval de 20 años de nuestra época. El buceo técnico actual, es así, un gran salto cualitativo.
En los comienzos la mayoría del equipamiento se hacía de forma artesanal y casi todo el material empleado estaba en desarrollo, o creado con otras especificaciones que lo alejaban del objetivo para el cual era utilizado.
Ahora estamos rodeados por una gran variedad de equipo especializado, manuales, metodologías y buenos instructores de buceo técnico. Contamos con expertos en las diferentes áreas. Una vez más lo hemos hecho con disciplina, ambición en altas dosis y tecnología. Se está facilitando el acceso a esta práctica como se hizo en su día con el buceo recreativo.
Pero digo algo diferente del buceo de exploración que es la forma más extrema del buceo técnico. No solo es formación y disciplina, también es capacidad de sacrificio y más ingredientes. En este nivel el riesgo está fuera de lo asumible para lo recreacional, ellos se encargan de empujar los límites actuales al siguiente nivel.
Si te dejas asesorar con instructores técnicos capacitados y con experiencia, te podrán guiar de una manera bastante segura y adecuada en una formación que te permita ir un poco más allá y disfrutar de esas cuevas, pecios y entornos maravillosos tan inaccesibles antes. Todo esto solo limitado por una buena condición física, psíquica y por supuesto una disciplina a la altura de esta modalidad de buceo.
El buceo técnico ha evolucionado y ahora es asequible, con un nivel de riesgo asumible si uno está formado adecuadamente y cumple con rigor las directrices consensuadas por la comunidad internacional de buceadores técnicos.
Así que me permito decir sin temor a represalias de mis colegas que ahora “el buceo técnico es casi para todo el mundo”. Por lo que te recomiendo que no tardes, tú puedes pertenecer a la élite del buceo.
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